A un año del lanzamiento de la Guía de Historia Natural La Reina-Peñalolén, en el que logramos consumar esfuerzos y deseos por visibilizar el importantísimo rol de la precordillera andina de Santiago, queremos presentar este trabajo en formato digital, permitiendo a quien lo desee conocer un poco más sobre los valores, sus habitantes y su historia natural. Nos sumamos entonces a los diferentes aportes y liberaciones de material para acompañar estos momentos difíciles que estamos viviendo como sociedad que busca apertura y democratización de la información libre y gratuita. Esperamos que disfruten este recorrido por la esencia del mundo natural de nuestra ciudad. Link: https://www.colectivovientosur.org/yo-cuido-la-precordillera
La aparición de un puma en pleno Providencia y luego Ñuñoa, caminando entre las calles y jardines de una ciudad, que hasta hace pocos siglos era refugio y hábitat de esta y otras especies de mamíferos, nos conmovió enormemente. La cuarentena permitió algo más que una oportunidad para el puma, deja ver una tragedia tras de sí, una que habla del avance desregulado de una ciudad, que a su paso indiscriminado abolió un río, destruyó bosques, luego reemplazó chacras y canales de regadío por pavimento con autos, casas, edificios y dio espacio a más de 5 millones de habitantes con necesidades de desplazamiento diario por trabajo y servicios varios. Todo aquello que el puma transitó ya no existe para él, al menos en el llano, pues en los faldeos y recovecos de quebradas que topan con el pie de monte cordillerano, la vida silvestre resiste y se adapta en paralelo a nuestras demandas. Los últimos bosques de tipo esclerófilo de Santiago están en un grado de amenaza sin retorno, y pareciera que sólo nos queda proteger y rescatar lo que la ciudad acorraló y confinó. Ser conscientes de esta realidad nos hace responsables de la herencia de destrucción ecosistémica que se presenta, también nos debiese convertir en sujetos de acción para revertir y mejorar sus condiciones actuales, presionando por los derechos ineludibles que tiene la naturaleza en sí misma, incidiendo en las decisiones políticas que pueden cambiar el devenir del bosque y todo lo que sostiene la vida salvaje, también al puma.
La mega sequía, la injusticia social y climática, la crisis política y económica del sistema patriarcal dominante y la amenaza patente del virus COVID-19 nos motivan a aportar un grano de arena a nuestra deformación y re-educación, contribuyendo de manera concreta a los desafíos sociales y ambientales que se nos presentan. Es un deber ético que asumimos y una oportunidad para ser actrices y actores de nuestras definiciones sobre el territorio que nos soporta.
Colectivo VientoSur
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